miércoles, 1 de enero de 2014

Decadente. Aquí no le importa nada lo de nadie. Entre tanta multitud todos tienen su prisa para vivir en su amargura y soledad aunque muestran esa risa fingida que da alguna muestra de cariño.
Esta gente está loca, viven a mil, pareciera que con tanto recelo que viven que se odiaran todos.
A marchas prietas se va abriendo paso entre la multitud y se ven facetas de todo tipo. Sin involucrarse uno sigue al ritmo que le imponen y camina sin mirar por la premura a continuar.
Estamos a fin de año, vaya que pareciera otro mundo distinto a los tiempos que pasaron y se ve más gente que en cualquier otra época. Si todos tienen algún destino y seguro en sus mentes llevaran su amor y su odio encerrado para manifestarlo en su preciso momento.
Sin involucrarse en este mundo egoísta alguien clama por ayuda y de largo seguimos para esquivar las desdichas ajenas. Lástima, de seguro pensaba para mis adentros que ese alguien si necesitaba ayuda pero unido a ninguna causa como siempre no mostré ninguna gota de compasión y seguí de largo. Así vivimos aquí, mundos individuales interactuando en multitudes. Nada generalmente nos importa, porque todo tiene un precio y huimos por eso, siempre despreciando a los demás, sin ninguna caridad humana.
No pensamos nunca en los demás, andamos en un círculo que solo lo unen pactos de familia y uno que otro personaje. Es una desgracia habernos alejados tanto de tanta gente que de seguro necesitan comprensión y amor. Pero eso no incomoda porque así nos acostumbramos a vivir.

No somos justos pero siempre exigiremos justicia. Así existimos, que se va hacer, vivamos porque nos toca, que importan los demás.


Aquí debe estar pasando algo, que disocio a la multitud y acabo con las familias. Seguro habrá muchas causas y motivos pero igual no interesa ya que nada va cambiar y como están locos todos ni modo.
Analizo y pienso que por variedad no, por criterios, menos; de pronto por tanto factor comercial y la gente que no logro acomodarse a los cambios por tener una personalidad magra y poco cimentada y a factores extraños que parecían pujantes sin mostrar lo degradantes que influyeron. Nos fuimos a pique y nos amoldamos a eso con creencias poco sanas y perdiendo interés humano como humanos.
Si, tantos intereses ajenos hicieron mella en personalidades sin carisma y sin carácter y caímos bajo acomodándonos y aceptando todo; degradándonos.
En vano vivimos de banalidades, con un orgullo raro y excéntricos de miseria. Aparentamos lo mejor y por dentro con una llama que nos quema con falencias y debilidades que escondemos. En fin no podemos cambiar lo que a todos afecta y tampoco nos unimos a lo que no nos parece pero soy tolerante a los cambios así no los acepte.
Es como andar perdido por caminos que antes conocía y ya me pierdo en ellos por ver tanta gente sin esperanza.

Entro a algún establecimiento y pido una cerveza que con descortesía me sirven, atención pésima de un negocio que no cuida a sus clientes. Doy un sorbo y ya no me sabe igual, está más magra que las que consumía antes perdiendo interés por tomarla. Desde esta tribuna en un lugar no tan ameno, veo la gente pasar y veo diversidad por sus vestidos más no por sus almas que denotan esa desesperanza. A lo lejos, alguien me saluda y no logro identificar porque pierdo noción por las caras que dejo de ver y respondo el saludo sin saber quién será. Aunque sigue de largo me pregunto quién será aunque yo quedo aquí y él se va. 

Un mundo violento nos rige en todo e imposiciones al por mayor y nosotros que creemos que somos libres y estamos más atados a un mundo absorbente que interactúa en función de un estado que trata de regir cada ser. La manipulación es total y ojos que no ves, te vigilan y saben muchas cosas de ti hasta las que ya creídas olvidadas.
Pero en si no es el estado el vigilante mayor; no, instituciones perversas apoyadas por grandes empresarios que no quieren perder el poder y se alían para la manipulación y para subordinar a todo un pueblo, nación y estado que actuará siempre a su favor. Usufructúan la información para mantener estrategias que los mantenga en lo alto a sus empresas que son máquinas para producir dinero. Y todo lo que suene a dinero conlleva tras de sí muchos elementos oscuros, como corrupción y muerte. Nadie se subordina, porque todos vivimos coordinados en un estado asocial, regido por antisociales y subordinados que viven al son de las olas y llevados al viento a donde caigan.
De mentiras viviremos en realidades de cristal cóncavo, en una nación inútil, que no brinda nada, perro te lo exige todo.
No habrá nadie que abra los ojos por que la ceguera es general y no tiene sentido enfrascase en luchas estériles que a la final, perderás. Mira al mundo y no analices más de lo que tu mente pueda, no entenderás ninguna situación pero si te regirá y te castigara por si te sales de las normas.
Vaya mundo, sin héroes ni valientes pero con tantos forajidos que el miedo siempre estará al acecho y andarás con el miedo latente y a la oscuridad de los eventos que te afectan.

No importa, haré una causa y saldré del silencio y gritaré al mundo que ninguna institución vale más que la familia, así el universo no entienda, algunos entenderán y cambiaran de rumbo para volver a la santa familia y a Dios.

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